Ingredientes:
1 diente de ajo pelado y cortado por la mitad
225 ml. de nata espesa para cocinar
nuez moscada rallada
sal y pimienta
175 gr. de queso Gruyer rallado
mantequilla
4-6 Raciones
900 gr. de patatas peladas y cortadas en rodajitas finas1 diente de ajo pelado y cortado por la mitad
225 ml. de nata espesa para cocinar
nuez moscada rallada
sal y pimienta
175 gr. de queso Gruyer rallado
mantequilla
Ponemos las rodajas de patata en un cuenco grande, las cubrimos con agua fría y las dejamos reposar 5 minutos (así soltarán parte del almidón). Escurrimos.
Cogemos una fuente refractaria ovalada, o con la forma que queramos, y la frotamos completamente con las mitades de ajo. Luego la engrasamos con mantequilla o aceite, al gusto.
Colocamos las patatas en un cuenco y le añadimos la nata, sazonamos con sal y pimienta. Mezclamos con las manos y con cuidado de no romper las patatas.
Precalentamos el horno a 190º.
Pasamos las patatas a la fuente engrasada y regamos con la nata que pudiera quedar en el cuenco.
Espolvoreamos por encima con el queso y añadimos unas puntitas de mantequilla.
Introducimos en el horno y dejamos hacer entre 60-80 minutos, hasta que las patatas estén tiernas (lo comprobaremos pinchando con una brocheta o un cuchillo) y la superficie burbujee y esté dorada.
Dejamos reposar el gratinado durante 2 minutos con el horno apagado y servimos bien caliente en la misma fuente.
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